San Jacinto Texas; a 02 de mayo de 2023.- En Texas están a la caza de Francisco Oropesa, el mexicano que mató a cinco de sus vecinos de Honduras quienes le pidieron que no disparara su rifle en el jardín debido al ruido que hacía y que despertaba a uno de los niños.
Tras el tiroteo, más de 200 policías locales y federales buscan al mexicano de 38 años para detenerlo por la masacre en la que entre las víctimas hay un niño. La imagen de Oropesa se exhibe en un cartel en una calle de Texas en el que se ofrecen 55 mil dólares por información que lleve a su paradero, mientras que el FBI ofrece 25 mil dólares.
Considerado armado y peligroso, “puede estar en cualquier lugar”, advirtió el fin de semana el sheriff Greg Capers, a cargo de la investigación.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, cuyo despacho ofrece la mayor parte de la recompensa por Oropesa, dijo que el tirador residía en el país “ilegalmente” y que este había “matado a cinco inmigrantes ilegales”, lo que provocó críticas inmediatas por su enfoque en la situación migratoria de las víctimas.
Las víctimas eran de Honduras. Abbott agregó que “seguirá trabajando con los funcionarios estatales y locales para garantizar que tengan todos los recursos disponibles para responder a este horrible crimen”.
Capers, alguacil de San Jacinto, dijo que sus pensamientos estaban con el “niño pequeño” asesinado, declarado previamente como de 8 años, aunque los familiares aseguraron que tenía 9.
Sin embargo, Oropesa se enfureció, entró en la casa de la familia y empezó a dispararles. Algunos lograron esconderse en armarios o corrieron hacia los matorrales. Cuando la policía llegó, Oropesa ya no estaba.
El alguacil Capers describió una escena aterradora cuando las autoridades llegaron a la residencia de las víctimas tras recibir una llamada alrededor de las 23:30 horas locales del viernes.
Los cuerpos estaban esparcidos desde la puerta principal hasta un dormitorio, donde se encontraron dos mujeres acostadas encima de dos niños asustados que sobrevivieron a la masacre.
Todas las víctimas recibieron disparos “desde el cuello hacia arriba, casi estilo ejecución, básicamente en la cabeza”, según el alguacil. Varios residentes estaban heridos de bala.
Capers dijo que el sospechoso “había estado bebiendo” y supuestamente les dijo a sus vecinos “‘haré lo que quiera en mi patio delantero'”, antes de irrumpir en su casa y abrir fuego.
Este incidente en Texas es el último en una serie de tiroteos en Estados Unidos generados por interacciones domésticas que terminaron mal: un adolescente que tocó por error la puerta equivocada cuando buscaba a sus hermanos, una porrista que se equivocó de auto en un estacionamiento o alguien que se detuvo por error en la puerta equivocada.
En lo que va del año se han registrado más de 180 tiroteos masivos, con cuatro o más personas heridas o muertas, según el Gun Violence Archive.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos tiene la tasa más alta de muertes por armas de fuego de cualquier país desarrollado: 49.000 en 2021, frente a las 45.000 del año anterior.
(Con información de Excelsior)