Medellín, Colombia; a 10 de junio de 2025.- Al menos un civil y tres agentes de policía murieron el martes tras la detonación de múltiples artefactos explosivos contra estaciones de policía y hostigamientos en medio de una escalada de violencia en Cauca y Valle del Cauca, en el suroeste de Colombia, informaron las autoridades
Allí operan disidentes de la extinta guerrilla FARC que sostienen una guerra contra el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Los ataques ocurren después de un atentado el sábado en Bogotá contra Miguel Uribe, un senador y aspirante presidencial herido con tres balazos. El dirigente de 39 años está en cuidados intensivos en una clínica de la capital y su estado es estable pero crítico, según los médicos.
El general Carlos Triana, director de la policía nacional, dijo que los ataques “indiscriminados” fueron registrados en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca.
En declaraciones a la emisora La FM, Triana precisó que hay dos policías y un civil muertos.
La policía registra por lo menos tres heridos.
Uno de los uniformados fallecidos estaba en Cali, la tercera ciudad de Colombia. Allí los ataques fueron dirigidos contra estaciones de policía.
Los demás atentados ocurrieron en municipios como Jamundí, vecino de Cali, Corinto y el puerto de Buenaventura, el más importante de Colombia sobre el Pacífico.
En la mayoría de los ataques solo se reportaron de momento daños materiales.
Los rebeldes que operan en el suroeste del país obedecen órdenes de alias Iván Mordisco, el principal cabecilla disidente del país.
Su agrupación, conocida como el Estado Mayor Central (EMC), suele atacar a la fuerza pública y a la población, especialmente en esa zona y en la Amazonía.
Los rebeldes controlan en Cauca y Valle del Cauca los cultivos de hoja de coca, el principal componente de la cocaína.
Autoridades manifestaron recientemente que están cerca de ubicar a Moridsco, que al parecer se mueve por la Amazonía tras ser herido en un operativo del ejército.