Culiacán, Sinaloa; a 27 de enero de 2025.- El gobernador Rubén Rocha Moya, descartó presentar su renuncia ante la petición que hicieron ciudadanos el pasado domingo durante una marcha por la avenida Álvaro Obregón en Culiacán y de manera simultánea en Mazatlán.
Rocha Moya dejó en claro que respeta la libertad de expresión de la población y la manifestación, pero esta decisión no puede deliberarse por la participación de cinco o seis mil personas en una protesta, sino debe dar repuesta al padrón total de sinaloense conformado en Sinaloa por más de 2 millones de ciudadanos.
Aseguró que no ha cometido ningún delito para merecer ser removido del cargo y que Sinaloa vive una situación similar a la otros estados del país, como es el caso de Guerrero, Guanajuato y Tabasco, donde de igual forma se está dando respuesta a los problemas de la inseguridad a través de estrategias.
Rocha Moya reconoció que una parte de los manifestantes efectivamente son ciudadanos que están molestos por la inseguridad que se presenta en Culiacán y Mazatlán, que por tal motivo salieron a marchar, pero otro, son perdonas cercanas a los ex alcaldes Jesús Estrada y Luis Guillermo Benítez Torres, quienes fueron removidos del cargo de presidentes Municipales por actos de corrupción.
Recordó que los integrantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, fueron los primeros que gritaron ¡fuera Rocha!, y reiteró que su gobierno siempre tendrá apertura a la manifestación.
Aseguró que la oposición también tiene su derecho de alzar la voz, al ser parte de la democracia al no consignar que esta protesta se politizó, pues está consciente que las protestas son un derecho ciudadano consagrado en la constitución.
Al ser cuestionado sobre si se mantendrá en el cargo, expresó que el pueblo es el que pone y quita a los funcionarios públicos, pero eso se tiene que hacer en base a mecanismos establecidos en la Ley para revisar el comportamiento de un gobernantes, al reiterar que no ha hecho nada indebido y que los enemigos son los delincuentes no su gobierno.
Explicó que una salida de un gobernante también se puede promover mediante la revocación de mandato, además también es palpable cuando existe un rechazo generalizado hacia un gobierno, no como en este caso que solamente acudieron entre 5 y 6 mil personas, además no todos gritaban ¡fuera Rocha!.