Ciudad de México; a 05 de diciembre de 2024.- México ha registrado en los últimos años avances significativos para el acceso de las mujeres a mejores oportunidades, reconoció la senadora Paloma Sánchez Ramos.
Al fijar posición al dictamen de reformas a la Ley Federal del Trabajo, en materia de reducción de la brecha salarial, la senadora sinaloense aseguró que nadie puede negar que hoy las niñas mexicanas pueden soñar con ser presidentas, astronautas, deportistas olímpicas y, por supuesto, senadoras, pero nadie puede negar, tampoco, que a pesar de las conquistas logradas a base lucha, aún hay pendientes enormes sobre la brecha salarial.
“Nuestro país tiene avances significativos para acceder a mejores oportunidades; nadie puede negar que en Sinaloa, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe apenas 82 por el mismo trabajo realizado”, sostuvo.
Y es que no solo se trata de la desigualdad en el ingreso, sino también lo difícil que le resulta a una mujer desempeñarse profesionalmente en un entorno controlado por los hombres donde las mujeres son subestimadas, retadas, cuestionadas y juzgadas por perseguir con sus sueños.
Por lo anterior, la legisladora priista hizo un llamado a seguir impulsando oportunidades para que las mexicanas puedan aspirar a más, porque la libertad de las mujeres es solo una ilusión, si no va acompañada de la autonomía económica que se transforma en empoderamiento.
“Queremos para todas las mujeres de México libertad para decidir sin ser sometidas, que puedan elegir la vida que quieran sin sentirse amenazadas ni tener que demostrar, paso a paso, que su talento vale y su esfuerzo merece ser recompensado”, enfatizó.
Con esta reforma encaminada a reducir la brecha salarial, se da un paso más para eliminar las barreras que por tantos siglos han detenido a las mujeres y se abre el camino para que tengan una mejor vida y un mejor ingreso.
Permitirá que “las niñas y jóvenes mexicanas se desarrollen en un país que aprecia su talento, lo reconoce y lo impulsa, para que nunca más una mujer sienta que su esfuerzo y dedicación vale menos que la de un hombre y para que en México se escuche fuerte, claro y para siempre: a trabajo igual, salario igual, concluyó.