Bogota, Colombia; a 12 de mayo de 2023.- Las relaciones del presidente Gustavo Petro y un gran sector de hombres retirados de la fuerza pública pasa por su peor momento desde que arrancó el Gobierno en agosto del año pasado.
“¿Por qué conspiran para un golpe de Estado? Porque les aterroriza que acabemos la impunidad”, escribió el mandatario de Colombia en su cuenta de Twitter este jueves después de compartir una entrevista del coronel retirado John Marulanda en W Radio.
En la entrevista, el antiguo director de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares de Colombia (Acore) dijo, en referencia a la crisis política peruana, que allá “las reservas fueron exitosas al lograr defenestrar a un presidente corrupto”. Se refería al expresidente de izquierda Pedro Castillo, que fracasó en su intento de autogolpe el año pasado, y que Petro ha defendido varias veces.
“Aquí, vamos a tratar de hacer lo mejor por defenestrar a un tipo que fue guerrillero”, añadió Marulanda. Con esa última frase prendió todas las alarmas.
Desde que Petro llegó al poder el año pasado existe el miedo de que los militares no acepten un Gobierno de cuatro años en manos de un exguerrillero, la primera vez que esto ocurre en el país.
Hasta ahora, lo han aceptado. Colombia se enorgullece recurrentemente por ser la democracia más estable del continente, con Estados Unidos, y no ha tenido un golpe de Estado en décadas (si se cuenta la corta dictadura del general Rojas Pinilla en 1953). Durante el Gobierno del expresidente liberal Ernesto Samper (1994-1998) se habló varias veces de ruido de sables, algo que nunca ocurrió.
Petro, por su lado, ha logrado mantener una relación cordial con las Fuerzas Armadas activas en estos 10 meses de Gobierno, incluso después de nombrar al renombrado investigador anticorrupción Iván Velásquez como ministro de Defensa. Pero su relación ha sido mucho menos fluida con las fuerzas retiradas.
(Con información de El País)